El verano es una de las estaciones favoritas de casi todos, pues llegan las vacaciones, el calor y también algo que debemos tener especial atención también en nuestras mascotas: las altas temperaturas.

En algunos momentos del día los termómetros llegan a alcanzan los 40ºC, temperaturas con las que todos debemos tener precaución y tomar una serie de medidas básicas, para que ellos también puedan disfrutar al máximo esta época del año.

La Real Sociedad Canina de España ofrece una serie de pautas para el cuidado de nuestras mascotas, para evitar el temido golpe de calor, que ellos, también pueden sufrir. Los principales síntomas son: jadeo, mirada en blanco o ansiosa, falta de respuesta a las órdenes, temperatura alta, piel seca y caliente, deshidratación, taquicardia, y desmayos. Para prevenirlo ten en cuenta estos consejos:

• Hidrata a tu perro.

Que nunca le falte agua. En esta época del año necesita más agua de lo habitual y debe beberla con mayor frecuencia. Si vas a salir a dar un largo paseo con él o vais de excursión, lleva agua en un bebedero portátil para que la beba a menudo y en pequeñas cantidades. 

Si se queda en casa, procura que el recipiente donde le dejas el agua no esté al sol. Compruébalo periódicamente y asegúrate que tenga agua limpia y fresca. Y prueba a ponerle cubitos de hielo en el agua. 

• Protégelo del sol y refresca el ambiente.

Es fundamental que nuestro amigo pueda descansar en un lugar fresco y protegido del sol, sobretodo las horas más calientes del día.

Si tienes aire acondicionado en casa, procura que no se tumbe en plena corriente. También, al igual que nosotros, puede resfriarse. Un ventilador es una gran opción para aliviar la sensación de calor. 

• Mójalo.

Algo muy eficaz es pulverizar agua sobre el pelo para reducir su temperatura corporal. Mojarle, sobre todo en la cabeza y en el tronco. Si tienes jardín, una piscina para perros es una opción estupenda.

• Ejercicio moderado.

Adapta el horario de los paseos a aquellas horas del día en las que las temperaturas son más suaves, como la última de la tarde y por la noche. Evitar las horas centrales del día que van desde las 11 de la mañana a las 4 de la tarde. Y si ves que no quiere salir de paseo, no le obligues. El ejercicio es necesario, pero siempre en unas condiciones óptimas.

• No pasees por zonas de asfalto para prevenir quemaduras en las patas o las almohadillas.

• Córtale el pelo. 

Pero ten en cuenta que el pelo tiene una función protectora de la piel, si se la cortamos en exceso, le puede quemar el sol y provocarle quemaduras. Como no todas las razas de perros son iguales, consulta con un experto para saber qué es lo mejor para tu mascota.

• No le cambies de alimentación durante el verano, a no ser que tu veterinario te lo recomiende.

Y no te preocupes si no come como siempre. Él, al igual que nosotros, con el calor, podemos perder el apetito y comer menos. Un buen consejo es darle de comer cuando haga más fresco como a primera hora de la mañana o por la noche.

En verano cuida a tu perro de manera responsable y no se te ocurra dejarle encerrado en el coche ni siquiera a la sombra o con las ventanillas abiertas, ya que es muy sensible a las altas temperaturas.