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Los beneficios de bañar a tu mascota

La higiene de las mascotas es un requisito fundamental para el buen cuidado de su salud. Si queremos a nuestras mascotas, como a uno más de la casa, debemos de ser conscientes de que su higiene y su salud van tan unidas como nosotros lo estamos a ellas.

Si queremos que nuestras mascotas no enfermen, estén sanas y, sobre todo, tengan una vida larga y de calidad a nuestro alrededor, debemos asegurarnos su limpieza. Más aún cuando algunas no son muy amigas del agua, por ello debemos convencernos de su importancia y ser responsables por ellos.

Así, conozcamos cómo debemos lavarlos y cuáles son los mejores hábitos para el mantenimiento de forma impecable de su higiene. Con ello les protegeremos contra los parásitos, asegurando que tengan una piel y pelo sano. Una buena salud en general es garantía de bienestar de tu mascota y la de tu familia.

Estos son algunos consejos y recomendaciones sobre la limpieza en tus mascotas. Trataremos aquellas más habituales de la casa: los perros y los gatos. La frecuencia con las que se debe realizar depende, en gran medida, del tipo de animal, raza, edad, tipo de pelo y condición física de la mascota.

Su higiene la podríamos dividir en tres partes: El baño, el cepillado, y la limpieza un poco más minuciosa de oídos, ojos, dientes y uñas.

  • El baño.

Lo ideal es que los PERROS se bañen cada 15 o 20 días. Como norma, los perros grandes o con pelo largo les tendríamos que bañar dos veces al mes. Los perros pequeños o con pelo corto cada dos o tres meses.

No se pueden bañar con mucha frecuencia, ya que tanto su piel como sus folículos no lo requieren al no producir tanta grasa. Por ello, no debemos pasarnos con un exceso de limpieza que puede ser contraproducente, produciéndoles sequedad en la piel y caspa.

Por supuesto utilizar productos pensados e indicados para mascotas. Es decir, emplear jabones neutros. Nunca jabones escogidos al azar, tampoco detergentes ni aquellos con los que nos lavamos nosotros, por muy buenos que parezcan.

Antes de empezar a lavarlo, en un lugar tranquilo, prepara todo lo que vas necesitar: champú, toallas, cepillo…

Unos consejos: Antes de lavarlo, cepíllale para eliminar el pelo que se le cae y la suciedad, esto ayudará mucho a la hora del baño.

El agua debe ser tibia. Comienza echándosela por el cuello, bajando… y dejando la cabeza para el final.

Hay que ser especialmente cuidadoso con sus orejas y hocico para que no les entre nada de agua.

Ya sabes que los perros mojados siempre se sacuden con fuerza, si quieres evitar ducharte, sécalo poniendo una toalla en su lomo y frotando con suavidad.

Si tu perro es grande o tiene el pelo largo podemos utilizar un secador pero siempre a baja potencia y a una distancia adecuada.

Los GATOS se caracterizan por tener una rigurosa rutina de higiene a base de lametazos por todo el cuerpo y a cualquier hora del día, por lo que no es necesario que los bañemos a menos que queramos desparasitar o esté muy sucio.

Es cierto que a los gatos no les gusta nada de nada el agua, aunque si los acostumbramos desde que son pequeños, sobre los dos o tres meses, pueden llegar a disfrutar y, siendo adultos, se bañarán sin problema.

Unos consejos: En un lugar tranquilo, echa en una bañera o lavabo dos o tres dedos de agua tibia. Pon una toalla en el fondo para que el gato tenga donde agarrarse y no resbale. Ve echándole agua evitando las orejas y morro. Utiliza un champú especial para gatos y aplicárselo con suavidad. Por último, sécalo bien con una toalla y, si hay sol, deja que se seque con su calor.

  • El cepillado del pelo.

Después de un buen baño, el cepillado dejará a nuestra mascota impecable. Es buen momento para acariciarla y mimarla, que sepa lo importante que es para nosotros.

  • La limpieza de los oídos, ojos, dientes y uñas.

Al finalizar el baño debemos realizar la limpieza de los oídos con ayuda de un algodón. El objetivo es retirar la suciedad y evitar el exceso de humedad en el canal auditivo, lo que previene la aparición de infecciones ópticas.

Un consejo: Deja en las manos de un profesional el corte de sus uñas, para que sea adecuado y correcto.

La limpieza bucal y dental es otra parte importante de su higiene. El cepillado de los dientes se debe de efectuar al menos una o dos veces por semana. Utiliza cepillos y pasta dental para mascotas.

Sin duda, una mascota sana y limpia es una mascota feliz.