Cuando tenemos un perro, o decidimos adoptar uno, es raro que no nos ronde por la cabeza coger un compañero para que se hagan compañía mutuamente. Cuando se quedan solos en casa porque nosotr@s tenemos que ir al trabajo, hacer recados… lo pensamos, pero ¿es correcta esta decisión?

Debemos de tener claro que, aunque es un tema muy interesante, adoptar un peludo para ser el compañero de viaje de otro que tenemos supone un gran cambio en casa. La respuesta de si es correcta o no esta decisión puede depender de muchísimos factores que no debemos pasar por alto. Antes de introducir otro miembro en la familia, creemos necesario preguntarse a uno mismo 2 cosas básicas:

• ¿Tenemos tiempo y recursos económicos suficientes para ocuparnos de el?
• ¿Tenemos espacio para un miembro más en nuestra casa?

Si tu respuesta es sí a las preguntas anteriores, piensa también en otros factores como puede ser el momento o la situación de la adopción del otro perro, e incluso el tipo de perro que sea. Lo ideal sería adoptar a los dos perros juntos, ¿por qué? Porque con el tiempo, ambos, ya sean cachorros o adultos, empezarán a sentirse miembros de una “manada”, en la que nunca ninguno de los dos se quedará solo, evitando así también una posible ansiedad por separación.

¿Qué pasa si nuestro perro es adulto y adoptamos a otro?

Si hemos decidido adoptar a otro peludo porque el nuestro cada vez que salimos de casa se pone como un loco, como con ansiedad, debemos saber que tener otro perro para hacerle compañía no hará que cambie esta situación. Esta ansiedad por separación no es porque el perro se quede solo, sino porque se separa de su “dueño”. Si este es tu caso, lo más recomendable es que intentes educarlo para evitar esta conducta.

Si bien, no hay un libro o manual que te diga si es ideal tener o no otro perro, pero aquí te escribimos unos tips que puedes seguir:

• Piensa en cómo es tu perro. ¿Es un perro sociable? Si tu perro tiene un carácter territorial y posesivo, lo más seguro es que a corto –y seguramente, a largo plazo- la convivencia entre los dos puede causar serios problemas de convivencia, que pueden ir a más a medida que el nuevo miembro vaya haciéndose adulto.
• Si tu mascota actual tiene más de 5 años, piensa seriamente en la adopción de un nuevo miembro. A partir de esta edad, de alguna forma el perro ya es un adulto, y como tal, la paciencia se acaba y la entrada de un nuevo miembro más joven puede provocarle ansiedad. Recuerda que el ritmo de un cachorro o perro joven es mucho más frenético que el de un perro adulto.
• Piensa qué perro adoptar, es decir, decántate por razas o cruces que tiendan a ser sumisas, nunca una raza o cruce de dos dominantes, pues tendrás mucho más trabajo para educarles – este tip también te lleva al anterior-.
• Dos perros, doble de gastos. Si te salen las cuentas multiplicadas por dos, adelante. De no ser así, mejor no adoptar; si no puedes hacerte cargo de él, evita posibles abandonos futuros.
• Antes de tomar una decisión ¿Por qué no los presentas? Si se conocen antes del momento decisivo será mucho más fácil. Puedes escoger adoptar a uno con el que muestre una química fantástica con nuestra mascota actual. Además, es mejor que los perros se conozcan fuera del hogar, en un lugar neutral como puede ser un parque, entrando los dos a casa a la vez.
• Recuerda tratar a ambos con el mismo cariño. Deben recibir la misma atención y cuidados. En otra entrada hablaremos sobre si nuestros perros sienten celos o no.

Así que, después de leer esto ¿qué te parece?

Desde Clínica Veterinaria San Juan te recomendamos que sigas estos tips y pienses sobre los pros y los contras que supone un miembro más en el hogar. Si estás decidido, puedes permitírtelo y ambos animales se llevan bien ¡Adelante!

La experiencia de adoptar a un miembro más de la familia es increíble. En tu hogar pasaréis a ser familia numerosa y no os faltarán momentos únicos que compartiréis juntos, además de poder darle un hogar a una mascota que lo necesita.

¿Tú ya los tienes? ¡Cuenta a los demás qué tal es tu experiencia!